| Construcción barroca, de mediados del siglo XVIII, levantada en el lugar que ocupaba la antigua ermita de San Francisco. En su interior el templo presenta tres naves, la central cubierta con bóveda de cañón con lunetos y las laterales con bóvedas de aristas. El crucero está cubierto con cúpula gallonada. Es de destacar el retablo mayor, de estilo barroco, de dos cuerpo y tres calles separadas por estípites y con decoración rococó. En la hornacina central se encuentra la imagen de Santa María de Mesa y en las hornacinas laterales las imágenes de San Judas y San Simón. A los pies del templo se encuentra el coro, con sillería y facistol, y el órgano dieciochesco que se encuentra en perfectas condiciones. Alberga un museo parroquial con importantes piezas litúrgicas de los siglos XVI al XVIII. En el exterior al conjunto de fachada y torre campanario, hay que sumarle su particular cimborrio curvilíneo. La portada principal es de mármol rosa, obra de Diego Pérez de Acevedo. La torre es de planta cuadrada y dos cuerpos, en el segundo se encuentra el campanario y se remata con chapitel recubierto de azulejos. | 
