Era uno de los puestos avanzados que defendían la ciudad fuera del recinto amurallado, sirviendo al mismo tiempo de torre de vigilancia o de señales entre los diferentes centinelas avanzados de Jerez y su campo. De construcción árabe (inicios del s. XIII), perteneció a la familia de los Riquelme por cesión del Rey Alfonso X El Sabio en premio a sus méritos en la conquista de Jerez. |