Foto: © Archivo CadizNet Este es el magnífico aspecto que ofrece la catedral gaditana, por la noche

Cádiz, cuatro siglos de pasión. Cádiz, sufridora siempre por las invasiones, por los olvidos, por las incomprensiones de los hombres. Cádiz, la opulenta fenicia, La Gades que, todavía, otea el horizonte entre temerosa de la venida del invasor y esperanzadora en la llegada de una civilización que le ofrezca otro siglo XVIII. Cádiz, "Emporio del Orbe", como la llamó el exageradísimo fraile Concepción. Cádiz, la ciudad mártir cuando la explosión del año 1947. Cádiz, la desposeída de sus bienes, la desamortizada, la engañada por los políticos, la desengañada por las promesas...