 | Foto: © José Mª. Collantes González
| | El cerro y castillo de Santa Catalina es un enclave histórico y monumental que, junto con futuros usos museísticos, se convierten en un nuevo aliciente turístico para Tarifa. En el cerro, que fue una pequeña isla, hubo una ermita que quedó reflejada en el dibujo que en el siglo XVI realizara Van der Wyngaerde, donde aparecen en primer plano los cerros de Santa Catalina y de San Telmo. El castillo de Santa Catalina, un castillo-palacio de evocación renacentista construido en 1929, se eleva en el cerro del mismo nombre a la orilla del mar, y ha acogido hasta poco un Observatorio Meteorológico dependiente del Instituto Nacional de Meteorología. Era la estación meteorológica más meridional de la Península Ibérica y de Europa, con una elevación de 24 metros sobre el nivel del mar. El enclave estratégico donde está situado le ha supuesto que durante varias épocas haya albergado construcciones defensivas. En el siglo XIX se ubicó un fortín de artillería del que todavía quedan restos y durante la segunda guerra mundial fue muy protegido con diversos nidos de ametralladoras y bunkers. | 
