Foto: © José Mª. Collantes González Nuestro Padre Jesús Nazareno

Los orígenes de esta hermandad son inciertos, existiendo testimonios escritos que afirman que se remonta al siglo XIV, y que estaba erigida en una ermita que quedó dentro del recinto del covento cuando los PP. Franciscanos labraron el de esta ciudad. Su archivo quedó destruído con motivo del saqueo de las tropas napoleónicas y de los sucesivos traslados motivados por las revoluciones del siglo XIX. Hasta hace muy poco tiempo, el único documento conservado por la hermandad era un pergamino conteniendo viejos privilegios que se encontró entre la paja cando los franceses se retiraron de Jerez. Según este pergamino, el papa Inocencio XIII concede ciertas indulgencias a la Cofradía, reinando este Papa entre 1432 y 1492.

Sucesivos documentos vienen a demostrar su existencia ininterrumpida hasta nuestros días. En 1774 Carlos III decreta su supresión, pero Isabel II vuelve a aprobar sus estatutos autónomos en 1867. Entre 1607 y 1621 se funde con la Hermandad de San Andrés, erigida en 1585.

En el año 1673 poseía capilla propia, conocida como Capilla de las Animas, donde hoy está la plaza de abastos. En 1810 sufrió los efectos de la invasión francesa, en la que fue destrozada y expoliada, siendo llevadas sus imágenes a la Iglesia Colegial. Devueltas a su capilla original, en 1840 tuvieron que ser nuevamente trasladadas al Real Convento de San Francisco y posteriormente al de San Agustín, con motivo de la revolución.

Durante la revolución de 1868, al ser ocupada la capilla por el cuerpo de zapadores-bomberos, la cofradía se refugió en el Real Convento de Santo Domingo, pero al cerrarse éste al culto se depositaron las imágenes en la calle Medina 23, hasta que en 1874 fueron devueltas a la hermandad en la Iglesia de San Juan de Letrán.