El Santísimo Cristo es obra del maestro de mascarones del Arsenal de la Carraca Juan Sarastegui, que lo talló en 1785 con las limosnas recolectadas por el franciscano Fray Molina. La Santísima Virgen de la Esperanza, imagen de vestir, data de la mitad del siglo XVIII. En 1980 el imaginero isleño Alfonso Berraquero restauró la belleza primitiva de la imagen, que había perdido tras el retoque llevado a cabo por los talleres sevillanos del Sr. Cañete.

Primitivamente tenía la cofradía las imágenes de las tres Marías. El Cristo va solo en un sobrio paso de madera oscura tallada y que ha sido restaurado hace pocos años en San Fernando. La Virgen luce belleza incomparable en su añejo paso de Palio con ricas jarras, respiraderos, candelería y candelabros de cola. Posee un manto antiguo de singular belleza, una corona de plata sobredorada y una saga, ambas del siglo XVIII.