 | Foto: © José Mª. Collantes González | | Del interior se puede resaltar dos cosas; el magnífico retablo mayor y la sobresaliente imaginería, con tallas cuya cronología abarcan desde el siglo XVI al XIX, de escultores de la categoría de Francisco de Ocampo, Martínez Montañés o Juan de Astorga. El retablo mayor, barroco, llama la atención, además de por su excelente factura, por estar en el color de la madera, sin dorado ni policromado. Se compone de banco, dos cuerpos y ático. Los cuerpos se dividen en tres calles, separadas por columnas salomónicas. Fue construido por Francisco de Rivas (1678) con esculturas de Pedro Roldán. |