| La basílica romana era un edificio dedicado a la administración de justicia y a reuniones de carácter comercial. La de Baelo, el edificio más destacado de la ciudad que ha sido parcialmente reconstruído, tiene grandes proporciones, y probablemente servía como núcleo jurídico para los pueblos norteafricanos. Su interior es una gran sala con veinte columnas que sostienen un piso en forma de galería. En su parte occidental se encuentra la tribuna para jueces y magistrados, con escalinatas que quizás permitieran el acceso al piso superior. Las columnas eran de dos órdenes: jónico el inferior y compuesto el superior, ambos con capiteles estucados. En esta basílica fue hallada la colosal estatua del emperador Trajano que se conserva en el patio principal del Museo de Cádiz, y que debió estar situada en el intercolumnio central, junto a la tribuna, como homenaje de Baelo hacia este emperador, nacido en Itálica, bajo cuyo mandato el imperio llegó a su máxima extensión. La comunicación con el foro se realizaba por medio de tres puertas, lo que facilitaría la relación con el resto de edificios públicos. No obstante, el acceso desde el "Decumanus máximus" (la calle principal) se llevaba cabo sólo por una puerta, seguramente para controlar más fácilmente la entrada. |
