Foto: © Archivo CadizNet Nuestra Señora de la Luz, en su hornacina de la Iglesia de San Antonio

El Miércoles Santo gaditano, con 4 cofradías en la calle, dos antiguas y dos modernas es un precioso ecuador y un magnífico preámbulo de los dos días por antonomasia mejores; el jueves y el viernes.

Y es en 1944, cuando alrededor de un Santo Cristo crucificado existente en la capilla bautismal de San Antonio y de una Virgen, bellísima, venerada en el mismo templo, pero procedente del desaparecido convento de los descalzos de Ntra. Sra. de los Ángeles, la dolorosa advocada de la Yedra, se intenta formar una gremial hermandad a la usanza y estilo de las antiguas y son los empleados y obreros de los Servicios Municipalizados de Agua y Luz de Cádiz, los que quieren formarse en corporación para dar culto justamente a un Cristo al que advocan de las Aguas y a la Virgen, a la que quieren llamar de la Luz y lo consiguen y, en Febrero de 1944, queda erigida canónicamente en San Antonio, la Real y Gremial Hermandad Sacramental del Stmo. Cristo de las Aguas, Ntra. Sra. de la Luz y Asociación de discípulos de San Juan Evangelista, cuyas reglas son aprobadas en 1950.

Y es la primera cofradía en procesionar, en paso aparte, la talla de San Juan, costumbre muy arraigada en la antigüedad, y es por tanto la primera e poner en la calle tres pasos en el cortejo.