La Plaza San Juan de Dios durante el saqueo anglo-holandés de 1596

Y llega el año 1596, y la ciudad se estremece ante la escuadra anglo-holandesa y se refugia dentro del castillo ya llamado viejo y sufre un indecible sitio y saqueo y las imágenes son profanadas, y Ntra. Sra. del Rosario, la máxima devoción de los gaditanos, es mancillada y ultrajada. Solicitada por los católicos ingleses para venerarla en su colegio de Valladolid, para la vieja capital castellana se va y allí sigue un trozo de la historia de la ciudad, cuidado y venerado desde el año 1600.

Y sufre parecido vandalismo la del Pópulo y la de la Candelaria y la de las Nieves y el cuadro de la Trinidad que estaba en el Colegio de la Compañía y hoy se venera en la iglesia de Santiago, antigua ermita levantada en el arrabal de su nombre en honor del patrono de la ciudad, advocación sustituída luego, en el siglo XVII, por la de los santos patronos, Servando y Germán.

Y cuando la ciudad se ve libre de la plaga del invasor, allá por los albores del siglo XVII, y se pone mano a la obra y la obra era, nada más y nada menos, que levantar una ciudad saqueada e incendiada por los cuatro costados, la tarea primordial del gaditano es reconstruir la vieja catedral alfonsí incendiada.